El viernes 28 de abril dimos por concluidas las jornadas sobre Memoria Histórica que iniciamos con nuestro alumnado el 12 de abril con la visita a la ciudad de Cádiz y que continuamos en el instituto en las dos semanas posteriores con la exposición Memoria Recuperada, Memoria Compartida.

Este curso, al introducir la obra de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca en Selectividad vimos una ocasión excepcional para remarcar la importancia del concepto de Memoria Histórica entre nuestros estudiantes y no solo entre los de 2º de Bachillerato, sino también en el resto de niveles. La figura de Lorca es tan inmensa, tanto en lo personal como en lo artístico, que junto a las circunstancias tan trágicas y obscenas de su muerte, nos ha permitido realizar estas jornadas haciendo así un homenaje particular a su figura y al concepto de libertad que defendía en todas sus obras y que se convierten, hoy en día, en un estandarte para que nuestros adolescentes entiendan perfectamente por qué hay que sostener y profundizar en nuestra Memoria Histórica.

Por estos motivos en Cádiz visitamos el Museo de las Cortes, el Ayuntamiento y el cementerio de San José. Realizamos un recorrido por estos tres lugares explicando a nuestros estudiantes la importancia de la constitución, que nos permite vivir en una democracia, y las consecuencias tan terribles que tuvo para nuestra historia el fascismo, que rompió dicha democracia en 1936. El alumnado comprobó de primera mano esto último con la llegada al cementerio de la ciudad, allí les explicaron el concepto de represaliado y un antropólogo forense les detalló cómo se lleva a cabo la exhumación de aquellos represaliados asesinados y su posterior identificación para entregar sus restos a los familiares que legítimamente los reclaman.

Ya en el instituto continuamos con la exposición itinerante Memoria Recuperada, Memoria Compartida, financiada por la Asociación Papeles de Historia y por Ministerio de la Presidencia del Gobierno, para “contribuir a recuperar la historia de los hechos represivos acaecidos en la Serranía de Ronda y el valle del Genal” tras el golpe de estado fascista del 18 de julio de 1936 y “la recuperación de la memoria personal de las víctimas del franquismo”.

Para concluir, quiero agradecer la colaboración de mis compañeros César Orejas, Vanessa Marchán, Esther Carrasco, Carmen González y especialmente a Antonio Ortega, Doctor por la Universidad de Cádiz en Historia Contemporánea, por su implicación a la hora de desarrollar estas jornadas, que han supuesto una gran experiencia para los jóvenes de hoy, pero ciudadanos del mañana: sin memoria no hay justicia y sin justicia no hay democracia que sea garante de una sociedad libre e igualitaria.

Juan A. Aguilera Martín (Dpto. Lengua Castellana y Literatura).

 

Deja tu comentario