José Marcial

José Marcial Gutiérrez García, del aula nocturna al bilingüismo, una vida entre tizas y rotuladores

El 17 de diciembre de 1964, en Prado del Rey, nacía José Marcial Gutiérrez García, un joven que probablemente no sospechaba que terminaría pasando más tiempo en las aulas que el borrador en la pizarra. Su historia está llena de anécdotas y, sobre todo, muchas ganas de enseñar… y aprender.

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De pequeño, Marcial comenzó sus estudios en la escuela Generalísimo Franco, aunque probablemente habría preferido que se llamara “El recreo“. Allí, completó la EGB con éxito, aunque algún borrón seguro hubo. En 1978, dejó su pueblo para ir al Instituto Menéndez Pidal de Villamartín, donde cursó el BUP. Fue justo en 3º cuando inauguraron un flamante instituto, el Castillo de Matrera, siendo de los primeros en estrenarlo. “Estrenar instituto” sonaba bien, pero terminar el COU sonaba aún mejor.

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El dilema llegó en 1982, cuando debía elegir entre Biología y Magisterio. Decidió que lo suyo era la Biología: un mundo lleno de células, genes y otras cosas que se explican mejor con dibujos en la pizarra.

En 1989, su carrera docente despegó en el recién estrenado IES Extensión del Castillo de Matrera, en su Prado del Rey natal. Poco después, recaló en el IES San Isidoro de Sevilla, donde, además de enseñar, se convirtió en objetor de conciencia, algo que probablemente sonaba mucho más épico de lo que fue. Tras otro año en el IES La Atalaya de Conil, había llegado la hora de encontrar un puesto definitivo.

La solución llegó en el IES Nuestra Señora de los Remedios de Ubrique, por su cercanía y porque sus clases nocturnas se ajustaban perfectamente a la necesidad de cumplir la Prestación Social Sustitutoria. Allí pasó 14 años de noches largas que a menudo terminaban en “El tropezón”. Y, como quien no quiere la cosa, en medio de todo esto sacó un B1 de inglés, porque “eso de ser bilingüe siempre queda bien en el currículo”.

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En 2006, tras más de una década nocturna, pasó al turno diurno, probablemente para descubrir que los estudiantes de la mañana eran igual de despistados, pero más charlatanes y con más sueño. Entre 2006 y 2011, ejerció como profesor bilingüe, asegurándose de que sus alumnos supieran tanto el nombre científico de una planta como cómo decirlo en inglés.

A lo largo de más de tres décadas, Marcial ha dejado una huella imborrable en el IES Nuestra Señora de los Remedios de Ubrique, donde ha impartido clases desde 2006 hasta este diciembre de 2024. Su dedicación y compromiso han sido un ejemplo de vocación educativa y entrega a la enseñanza.

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